Características del Desarrollo en las Diferentes Etapas:
0 a 2 años, 2 a 4 años y 4 a 6 años

 

Los teóricos congruentes en aceptación de que la afectividad tiene sus inicios y desarrollo cronológico desde la infancia..

 

comienzan a reconocer sentimientos y aprenden a controlarse emocionalmente. En los primeros años de vida, es importante que se establezca una adecuada afectividad en el niño, ya que ésta influirá en el desarrollo general del niño, por ello se hace necesario que nos detengamos a describir los rasgos evolutivos que se dan en las diferentes edades de los niños de 0 a 6 años(García, 2012).

  

Evolución de la afectividad infantil

El niño de 0 a 2 años	De 1 a 3 meses: aparece la sonrisa social, es decir, el niño reconoce a las personas y les sonríe si les dicen algo y establece el vínculo de apego.
	De 3 a 6 meses: expresa y reconoce emociones, como alegría, tristeza o enfado.
	De 6 a 9 meses: comienza a interactuar con personas y objetos de su alrededor. Y empieza a sentir miedo a los extraños
	De 9 a 12 meses: la empatía comienza a estar presente, ya que en ocasiones se pone triste si alguna persona conocida lo hace o alegre.
	De 12 a 24 meses: comienza a expresar vergüenza o timidez. Está en la fase de desarrollo de procesos afectivos que le ayudarán a adaptarse socialmente.
El niño de 2 a 4 años	El niño todavía es inestable emocionalmente e impaciente, por ello tiene rabietas con facilidad y poca tolerancia a la frustración.
	Comienzan a aparecer las emociones de orgullo, culpabilidad, envidia y autovaloración de uno mismo.
	Suelen tener miedo a lo desconocido, a la oscuridad, a los ruidos,…
	Es una etapa caracterizada por un cierto egocentrismo, le cuesta compartir y no tiene adquirido un adecuado control de sus impulsos.
El niño de 4 a 6 años	Aún continúa la fase del egocentrismo, aunque comienza a ser un poco más comprensivo y responsable. En estas edades está aprendiendo a respetar y comprender las normas y los límites.
	Tiene dificultades para comprender los sentimientos y las necesidades de los demás.
	Se inicia el Complejo de Edipo y Electra, es decir, la identificación con el padre si es niño y con la madre si es niña, sintiendo cariño y ternura hacia el otro progenitor.

Nota: Adaptada de TÉCNICO SUPERIOR EN EDUCACIÓN INFANTIL (p. 20), por C. Fernández, 2012, editorial cep

 

El ser humano siempre a tenido ese instinto de socialización con los demás individuos y con los elementos naturales de su entorno, por lo tanto, la forma en que se relaciona con los mismos hace que su desarrollo influya y sea favorable o desfavorable según sea el clima e interacción de relación con los mismos.

La sociabilidad de los niños según sus edades las podemos observar en las siguientes etapas:

Evolución de la sociabilidad infantil

El niño de 0 a 2 años	De 1 a 3 meses: aparece la sonrisa social, con la que expresa el reconocimiento de las personas, el vínculo de apego y el balbuceo, emitiendo los primeros sonidos que suponen el inicio del lenguaje y que supone una forma de relación con los demás..
	De 3 a 6 meses: el bebé comienza a reconocer las personas que le rodean.
	De 6 a 9 meses: reconoce su nombre y el nombre de personas y objetos familiares y además comienza a interactuar con ellos. Empieza también a sentir miedo a los extraños.
	De 9 a 12 meses: comienza a desarrollar la capacidad de empatía.
	De 12 a 24 meses: empieza a desarrollar procesos mentales, afectivos y conductuales que le ayudarán a adaptarse socialmente, pero aún es bastante posesivo y le cuesta compartir con los demás. La interacción con los demás está basada en como ellos se comporten con el niño, ya que su comportamiento principalmente es por imitación.
El niño de 2 a 4 años	Se basa en el juego paralelo, jugando cerca de los demás niños, pero no con ellos. Comienza a interpretar roles a través de juegos sencillos de imitación de los adultos.
	El egocentrismo está muy presente en esta etapa, por lo que surgen conflictos en el juego con sus iguales, queriendo tener el papel principal o aferrándose a sus posesiones sin compartir.
	Inicia el lenguaje socializado, expresando sentimientos, deseos y necesidades, de forma socialmente aceptable.
El niño de 4 a 6 años	Se establece el juego socializado, jugando en grupo a través de reglas, compartiendo situaciones de juego y materiales. Comienzan a aparecer líderes.
	En el juego interpretan roles de la vida real.
	Aprenden a respetar las normas establecidas por el adulto. También conoce los límites sociales y es capaz de diferenciar por ello lo que se puede o no hacer.
	Comienzan a existir algunas diferencias entre los juegos de niños y de niñas, prefiriendo los compañeros de su mismo sexo. ‑ Pueden utilizar un amigo imaginario, cuando están solos para jugar.
	Se inicia una actitud cooperativa, ayudando especialmente a los adultos.
	Utiliza un lenguaje mucho más socializado gradualmente, dejando atrás el lenguaje egocéntrico.

Nota: Adaptada de TÉCNICO SUPERIOR EN EDUCACIÓN INFANTIL (p.47, 48), por C. Fernández, 2012, editorial cep

En el desarrollo infantil la moralidad es un aspecto que no se puede evaluar de forma individual ya que ella siempre a estado ligado atrás factores como el social y afectivo y a entornos del contexto social, familiar y educativo.

Evolución de la Moralidad infantil

El niño de 0 a 2 años	De 1 a 3 meses: aparece la sonrisa social, reconocido a las personas y sonriéndoles si les dicen algo
	De 3 a 6 meses: empieza a darse cuenta de las consecuencias de sus acciones, comenzando a actuar con cierta intencionalidad, expresa y reconoce algunas emociones.
	De 6 a 9 meses: comienza a imitar, por el momento únicamente sonidos.
	De 9 a 12 meses: la empatía empieza a estar presente, ya que en ocasiones se pone triste si alguna persona conocida lo hace o lo alegra.
	De los 12 a 24 meses se comparte en función de cómo las personas interactúan con él, de sus expresiones emocionales. Imita todo lo que observa, especialmente la conducta de sus padres. Al final de este periodo empieza a controlar su conducta y obedece cuando es regañado por un adulto.
El niño de 2 a 4 años	Comienza a aparecer las emociones de orgullo, culpabilidad, envidia y autovaloración de uno mismo.
	El egocentrismo está muy presente en esta etapa, por lo que surgen conflictos en el juego con sus iguales, queriendo tener el papel principal o aferrándose a sus posesiones sin compartir.
	Inicia el lenguaje socializado, expresando sentimientos, deseos y necesidades, de forma socialmente afectada.
	Comienza a tener control de su propia conducta a través de las instrucciones y órdenes sencillas del adulto, que le ayudarán a adquirir hábitos de orden y disciplina.
El niño de 4 a 6 años	Está muy presente el respeto a las normas establecidas por el adulto o el grupo, por lo que se critica a aquellos compañeros de juego que no se ajustan a las normas, por ello es frecuente que surjan conflictos en el grupo de iguales.
	Es capaz de diferenciar la normas y limites sociales, es decir, lo que se puede o no debe hacer.

Nota: Adaptada de TÉCNICO SUPERIOR EN EDUCACIÓN INFANTIL (p.69,70), por C. Fernández, 2012, editorial cep

  

La sexualidad es una parte fundamental del desarrollo del ser humano como tal y depende los otros desarrollos, quienes dan las bases que solidifican este distintivo.

 

Evolución de la sexual infantil

El niño de 0 a 2 años	El sexo del niño se determina en el periodo de gestación, durante este periodo los adultos generan una serie de estereotipos sobre el rol del género preestablecido culturalmente.
	Algunos autores dicen que el vinculo de apego y la separación van a construir el núcleo de la personalidad y la sexualidad en la edad adulta.
	En el nacimiento el niño aún no muestra interés por su identidad sexual, aunque poco a poco se identificara según lo que socialmente se espera de él.
El niño de 2 a 4 años	Comienza a utilizar lenguaje distinto según el sexo de la persona
	Se inicia la identificación con su género, prefiriendo jugar con ciertos juguetes que están considerados socialmente para niños o para niñas
	Tiende a relacionarse en su grupo de iguales con niños de su mismo sexo
El niño de 4 a 6 años	Comienzan a sentir curiosidad por los órganos sexuales, observándose a si mismos y a los otros
	Comienzan a sentir curiosidad por los órganos sexuales, observándose a si mismos y a los otros
	Tiene curiosidad por el cuerpo del adulto y por el de sus iguales.
	Comprenden la diferencia de sexos, creándose las primeras nociones sobre los estereotipos y características asociadas a lo femenino y lo masculino

Nota: Adaptada de TÉCNICO SUPERIOR EN EDUCACIÓN INFANTIL (p.47, 48), por C. Fernández, 2012, editorial cep